Si tienes Colon Irritable es muy probable que ya hayas pasado la fase en que tratas de localizar los alimentos que disparan tus síntomas. En mi caso, el hecho de no comprender bien la diferencia entre estos tres conceptos retrasó varios meses mis avances. Descubrí mi intolerancia al gluten no celíaca cuando aprendí a diferenciar algunos conceptos.

Mientras investigaba por mi cuenta qué alimentos me sentaban peor, detecté que el pan y los productos con trigo aparecían en mi dieta cuando sufría las crisis más fuertes. Cuando conté esto a mi médico de aparato digestivo, me propuso realizar pruebas para detectar la enfermedad celíaca. Estas pruebas fueron:

• Prueba de enfermedad celíaca en sangre. Que mide la cantidad en sangre de unos anticuerpos particulares, normalmente el anticuerpo antitransglutaminasa tisular (anti-tTG), de tipo IgA.
• Gastroscopia con biopsia intestinal. Consiste en tomar una muestra superficial del intestino para analizar alteraciones en el tejido y sus células. Aunque puede ser una prueba de confirmación, muchos expertos recomiendan realizar esta prueba incluso cuando la anterior prueba sea positiva, y en ese caso para medir el grado de lesión en el intestino.

En mi caso ambos test resultaron negativos, lo que significa que yo no tenía esta enfermedad. Como conclusión, el médico de aparato digestivo me recomendó “tomar trigo con normalidad en mi dieta, una vez la prueba había dado resultado negativo“. Cuando tienes Colon Irritable, te vuelves un poco paranoico, así que seguí mi costumbre de confirmar la idea con varios médicos. Hasta 5 médicos diferentes coincidieron en el mismo consejo y todos ellos conocían mi diagnóstico de Colon Irritable.

Después de leer las diferencias, a continuación, entenderás por qué los médicos que consulté no fueron cuidadosos ni precisos en mi caso, y podrás tenerlo en cuenta si te ocurre algo parecido: la enfermedad celíaca es una enfermedad auto-inmune específica causada por el gluten, pero ¿un resultado negativo del test descarta otros tipos de “intolerancia” al gluten?

¿Qué es la intolerancia al gluten, o a otros alimentos?

En términos no técnicos, la intolerancia es una incapacidad del aparato digestivo para descomponer adecuadamente una sustancia, dando lugar a síntomas. La palabra intolerancia, es usada informalmente para referirse a todo el conjunto de problemas digestivos relacionados con una sustancia. La intolerancia a la lactosa o la fructuosa son dos ejemplos de intolerancias. Y aquí una nota importante: puedes tener intolerancia al gluten, y no tener la enfermedad celíaca (esto es, sensibilidad al gluten no celíaca).

La intolerancia es un problema funcional y no inmunológico. Cuando tenemos intolerancia a ciertos alimentos notamos síntomas que no son inmediatos, sino que llegan un tiempo después de ingerirlos. De hecho, estos síntomas pueden aparecer de forma gradual y no como en la alergia, donde aparecen normalmente en una manera “explosiva”. La intolerancia puede estar relacionada con la ingesta habitual de ciertos alimentos y en cantidades más altas (las personas con intolerancia podrían no desencadenar síntomas ingiriendo cantidades pequeñas del alimento no tolerado).

Otra diferencia importante: las personas con intolerancia no corremos riesgo de vida como consecuencia de esta afección y los síntomas se limitan a trastornos digestivos.

Entonces, ¿la enfermedad celíaca es una intolerancia al gluten? 

La enfermedad celíaca es explicada en general como una “intolerancia al gluten”, pero en realidad comparte algunas características de las alergias: es una reacción específica auto-inmune al gluten, pero por otro lado, como las intolerancias, afecta principalmente al sistema digestivo y además no pone al paciente en riesgo de vida.
En las personas con enfermedad celíaca, el gluten provoca una reacción del sistema inmunológico que inflama y daña las vellosidades que están en las paredes del intestino delgado. Este daño dificulta la absorción de micro y macro-nutrientes.

¿Qué es la alergia a un alimento?

A veces usamos la palabra “alergia” de manera incorrecta para referirnos en realidad a una intolerancia o una sensibilidad alimentaria. La alergia es una reacción muy específica del sistema inmunológico, que reacciona a una sustancia como si fuera un ataque y libera anticuerpos para defenderse. Las alergias pueden producir un conjunto amplio de síntomas de forma inmediata, incluso poniendo en riesgo la vida de las personas (lee sobre la anafilaxia). En este sentido, las intolerancias son más leves: normalmente solo afectan al proceso digestivo y quienes la sufrimos no tenemos riesgo de anafilaxia.

Las alergias pueden desencadenarse con una cantidad mínima de sustancia, o incluso con el contacto físico o la inhalación. Además, ocurren siempre que uno entra en contacto (de alguna de estas formas) con la sustancia.

Una persona, por ejemplo, puede tener alergia al gluten y esto no es lo mismo que padecer la enfermedad celíaca (aunque la enfermedad celíaca tiene algunas características parecidas porque involucra el sistema inmune).

La sensibilidad a los alimentos

Hay muchos síntomas de sensibilidad a los alimentos que ni siquiera afectan al tracto intestinal (migrañas, fatiga, etc.). Las sensibilidades pueden afectar prácticamente a cualquier órgano, como respuesta al consumo de un alimento. Las personas sensibles a ciertos alimentos notamos síntomas desde algunas horas después de la ingesta, hasta 72h después, y no suelen ser síntomas exagerados (como sí ocurre en las alergias). Este tipo de afección provoca “malestar” en diferentes formas.

Aquí otra nota importante: puedes tener sensibilidad al gluten, y no tener la enfermedad celíaca. La enfermedad celíaca que puede detectar el test es solo es una forma de “intolerancia” que implica al sistema inmunológico. Si sufres Colon Irritable y la prueba te da resultado negativo, te recomiendo no descartar todavía una intolerancia o sensibilidad a esta proteína. En mi caso, hice caso del consejo médico y seguí tomando alimentos con gluten: mantuve los síntomas sin mejoría mucho tiempo, a pesar de varios cambios en otros aspectos. Fue algunos años después, al comprender la diferencia, cuando probé a retirar el gluten de mi dieta. Esta información me permitió avanzar en mi camino y, gracias a eso, conseguí después muchas mejoras en mi día a día.

El Síndrome de Sobrecrecimiento Bacteriano

Por otro lado, en personas diagnosticadas con SIBO (muy común entre los que tenemos Colon Irritable, y es mi caso también), es común que los síntomas empeoren al ingerir gluten por la dificultad de digerir carbohidratos complejos. En este caso no es una intolerancia en sí misma, sino el hecho de que algunos elementos (azúcares, carbohidratos complejos, etc.) pueden empeorar los síntomas en personas con Síndrome de Sobrecrecimiento Bacteriano.

En cualquier caso, si no tomas gluten te recomiendo leer este contenido sobre el pan sin gluten de Mercadona, que es uno de los productos favoritos de los usuarios con intolerancia o celiaquía.